El Covid-19 y la Democracia.

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La pandemia genero un escenario inédito para el mundo en
este año 2020.Desde la parálisis general con el aislamiento
de las personas en todo el planeta, hasta un futuro tan
incierto como desconocido.
La democracia no ha estado exenta de los
condicionamientos que produjo la epidemia.
Las reacciones son aún embrionarias y están sobrevolando
el cedazo de sus propias consecuencias. En el año 2020
el calendario electoral tenía innumerables elecciones.
Algunos se pospusieron por el mismo aislamiento social
que generó la epidemia y otros se llevaron a cabo.
Derechos fundamentales han quedado a resguardo por las
mismas restricciones; los partidos políticos no pueden
llevar adelante su democracia interna, no pueden hacer
campaña de un modo tradicional ni tener contacto con sus
simpatizantes como en cualquier elección.
Los analistas dicen que en este contexto el partido del
gobierno tiene ventaja en la comunicación de sus propios
actos y de las medidas que tome para enfrentar al Covid-
19.
Aparece el dilema de la salud o la economía, todos están
de acuerdo que lo primero es lo principal, pero no hay
certeza que una vez transcurrida la epidemia piensen lo
mismo.
Es interesante una mirado a los países donde se realizaran
o se realizaron elecciones.

Corea del Sur fue la primera y pudo llevar adelante el
proceso como el control de la pandemia; para eso realizo
un amplísimo testeo anticipado de la población en riesgo,
se les permitió ir a votar a establecimientos especiales que
fueron prolijamente desinfectados al marcharse los
electores. También hubo voto anticipado y un alto
acatamiento de la población a las medidas de aislamiento.
El otro país es Polonia que fijo la fecha eleccionaria el día 7
de mayo com un sistema de “voto por correo” de muy difícil
implementación por el aglomeramiento de personas y la
fiscalización del acto electoral. La oposición se opuso y el
gobierno se comprometió a fijar nueva fecha.
Por último en Surinam el 25de mayo se desarrollo el
comicio general para la elección del nuevo Presidente. A
pesar de ser un país pequeño y poseer un bajo caudal de
electores, se produjeron infinidad de inconvenientes.
Primero en la confección de listados, segundo un bajo
acatamiento a las medidas de distanciamiento social y
medidas sanitarias de seguridad; esto llevo que el acto que
debía terminar a las 19 horas debió extenderse hasta las
21 y como corolario hasta la fecha no hay datos certeros
sobre el resultado final de la elección. No nos imaginamos
si esta situación ocurriese en la Argentina.
Los Estados, Órganos Electorales, Partidos Políticos y la
Sociedad en su conjunto están ante un dilema de compleja
resolución.